domingo, 22 de marzo de 2009

Manual del buen guignolista



He aquí la primera colaboración de Guillermo Dillon, y la primera recibida por nuestra publicación virtual, que agradecemos cordialmente.


Estimados compañer@s titiriter@s

En este día mundial del títere quiero compartir este texto escrito por alguien que pasó buena parte de su vida dentro de un retablo.

Más allá de lo pintoresco que nos puedan parecer algunas recomendaciones, rescato la transmisión explícita de una ética de oficio del titiritero, cosa que no nos vendría mal reflexionar y retrasmitir (ahora tal vez por medio de la Internet…)


Un abrazo desde Tandil

Guillermo A. Dillon

“Los Engañapichanga” Títeres Juglares



Manual del buen guignolista

Los consejos de un viejo titiritero

A los 76 años, Emile Labellé, director del teatro Anatole (Champs-Élysées), redactó estos consejos dirigidos a Francis Raphard que haría su debut en la carrera. Aquí los reproducimos tal cual:

Para ser un buen guignolista

  • Es necesario tener una buena voz, hablar diferenciadamente.
  • .Mantener sus marionetas derechas y levantarlas bien y
  • .No hacer descender los títeres a la “fosa” por las salidas de abajo
  • .No hacer aparecer “de golpe” un personaje de la fosa.
  • .Los personajes deben mirarse durante la actuación.
  • .No terminar sus piezas como una “estrella fugaz”…. Eso no dice nada.
  • .No a las palabras triviales, ni descuidadas, nada de alusiones políticas ni religiosas.
  • .Mantener el teatro limpio y arreglado con los títeres preparados para actuar.
  • .Variar sus piezas, guardar la misma entonación de voz de cada personaje
  • .Cambiar seguido los personajes y los decorados.
  • .No fumar ni entretenerse con personas dentro del teatro, beber cafe o agua.
  • .El ayudante debe saber montar sus decorados y preparar sus accesorios.
  • .No escupir sobre el tablado ni beber alcohol.

Los guignolistas de pueblo o de salón:

Deben saber montar su teatro por si mismos.

El día de la función deben estar presentables y limpios.

Hablar en lo posible en tercera persona si lo amerita.

No gritar ni elevar la voz, si el salón es reducido.

Se debe llegar media hora antes de la hora fijada para prepararse.

Ninguna persona debe visitar el interior del teatro, un telón de fondo o un bastidor puede caer sobre sus visitantes.

No explicar la manera de hacer funcionar las marionetas, ni dar el precio de los personajes y decorados ni del montaje de un teatro.

Nadie dentro de su teatro mientras actúa la comedia.

No rendir cuenta a los invitados del precio del cachet, usted no sabe nunca el precio.


En la foto: (Dimitri, presentador de “los Engañapichanga” en Champs-Élysées )

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